lunes, 28 de marzo de 2011

Los 'notas' al margen del 'media center'

Fotografía: Javier Carazo

Cuando se dieron cuenta que podían autodenominarse a sí mismos empleando el nombre de una de las secciones de la web con tan sólo cambiar de género el artículo, no pudieron quitárselo de la cabeza. Se sintieron orgullosos del hallazgo, incluso. Acerca de ello podemos leer:

Aparte de la cuestión más o menos literaria de las notas al margen de página, como en los códices medievales que evocaba Domingo Sánchez-Mesa, – el título de esta sección también se refiere los cuatro notas en el media center de Soledades 2.0: Sergio, Fouad, Álvaro y osfa. Nos preguntan si estamos haciendo la web del evento, pero más bien, en nuestra opinión, estamos intentando extender el evento al territorio del imaginario de la red… Confiamos en que este no-tan-extravagante-agenciamiento Góngora-cíberpoesía no sólo siga vivo en las mentes y/o los cuerpos de los asistentes y participantes, sino también que continúe vivo y se vaya desplegando, poco a poco, en el cuerpo-mente-territorio de la www…
En su pequeño cubículo, en un medioambiente propio pero integrado dentro de 'Soledades 2.0. No moderno artificio', Sergio, Fouad, Álvaro y osfa hacían de las suyas. Trabajaban en silencio, concentrados, consumiendo casi todo el aire de la sala. En el fondo, no paraban de reírse y de hacer bromas. De vez en cuando salían a la puerta a fumarse un cigarrillo e interaccionaban con Pepe el fabuloso. Reparo en que, a veces, los eventos se definen por los polos entre los que oscilan. Entre Pepe, el extremo tradicional, y los chicos de Hackitectura, la modernidad más al margen, se expandía y contraía el universo 'Soledades 2.0'.

Cualquiera los habría catalogado de frikis. Es más, de frikis absolutos y definitivos, pero lo cierto es que tenían algo, algo que los colocaba en el punto de mira y los hacía tremendamente entrañables, más allá de la curiosidad que despierta aquello que no llegamos a comprender del todo. Eran casi una obra ciberpoética más, pero habiendo saltado al carne y hueso conservando algunos píxeles, con un imperdible en el sombrero como seña de identidad. Desde allí se aseguraban de que todo funcionara. Trabajaban a destajo, con un ritmo trepidante en el montaje de vídeos (muy cuidado, por cierto, muy profesional a la par que inteligente).

No siempre levantaban la vista de la pantalla cuando alguien irrumpía en su espacio. Estaban cansados de masculinidad. Se preguntaban dónde habían quedado las musas de la poesía. Por la noche se entregaban a la nocturnidad cordobesa de los bares y la cerveza (quizás también a la caza de alguna musa). Y por la mañana vuelta a empezar, a las videocápsulas, las microcrónicas y las notas al margen, mientras filosofaban y generaban nuevos conceptos en torno a la ciberpoesía y a lo que se estaba cociendo en el Centro de Arte Pepe Espaliú.

Fotografía: Javier Carazo


Ellos son la futuridad hecha presente. Los artefactos poéticos dispuestos a salvar las 'Soledades'.
De ellos esperamos próximamente un rap gongorino.


Galatea
(en su versión -especial- 2.0, con motivo
de su interacción con los 'notas' )

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siguiendo con los no modernos artificios, en el ciclo 'Numerosos versos' hemos podido acercarnos a otro notas, Ramon Dachs, y a su hipertexto poético, Intermínimos:

http://www.hermeneia.net/interminims/pcsearcc.htm.

Odiseo.-

Anónimo dijo...

Ei Galatea 2.3! ... gracias por el recuerdo... estupendo compartir estos días gongorinos en Córdoba... Ya estamos preparándonos para el 451!!! Y las rimas hip-hoperas estarán pronto... :)

Recuerdos a todos!

Salud y besos _ nam.04