jueves, 31 de marzo de 2011

¡Ya está aquí el Cosmospot!





Cuando los versos parecen hilo, sobran los colores.


En esta octava edición de Cosmopoética, los versos de Góngora entran a formar parte del ADN de la ciudad.


Galatea


miércoles, 30 de marzo de 2011

El día rebosando de versos


El día rebosando de versos. Raúl Alonso comienza el día desvelándonos algo de lo que ya nos habíamos percatado pero no queríamos reconocer: la poesía es la manera en que estamos abiertos al caos. El poeta es un ser predispuesto a una realidad que es caótica. Ahora entiendo todo... La poesía es una forma de caos. Somos sistemas dinámicos. Protagonizamos movimientos caóticos, al caminar no lo percibimos pero estamos rodeados de ellos. Nuestra vida se va configurando en estructuras imprevisibles, elementos insignificantes (un rumor, un gesto, el azar, un golpe de viento...) que desencadenan grandes movimientos caóticos sensibles a la realidad. La poesía nace en un mundo que se desvela en un extraño orden. El poeta no elige una vida mediocre, ordenada, previsible... Su apuesta por los versos es la apuesta por un orden caótico vital...



A dos minutos del Teatro Cómico Principal, la cuesta de Peromato. Versos de papel cerámico. Recomendación: apreciar la instalación llegando desde arriba, por Alto de Santa Ana. Antes de descubrir la creación de Mariló Fernández y Sofía Ostos deduzco que de su amabilidad y entusiasmo sólo puede haber salido una propuesta genial. Imagino a Góngora descendiendo escalera abajo, cavilando e hilvanando algún verso, alcanzando la plaza del Palacio de los Páez de Castillejo incomodado por el viento, que ofrece resistencia a su paso. Los versos se le escapan. A la espalda de la nueva instalación del Museo Arqueológico la cerámica golpea la pared como una hoja que ha viajado demasiado rápido. El paso del tiempo, la levedad, la eternidad de la palabra, de la piedra...de Góngora, expresada en una sensible creación ejecutada con un criterio y extraordinaria belleza. Peromato nos guarda una grata sorpresa...


'Numerosos versos' ha conseguido agitar la conciencia creativa y matemática de los que han visitado el Teatro Cómico. Nuestra compañera Lola Araque (que próximamente será víctima de una cosmo-entrevista) realizó la ilustración que se observa a partir del recital de Ramón Dachs 'Escritura, fractales, topología, hipertexto y aleatoriedad: poéticas no lineales en progreso'. El cierre de Agustín Fernández Mallo culminó ayer una de las propuestas más interesantes de 'Cosmopoética 2011'. Extrarradios. Fernández Mallo centró su atención en las Matemáticas. La literatura no busca el porqué de las cosas sino que nos habla del cómo. El lenguaje cotidiano está lleno de sujetos y verbos. Es un lenguaje de cosas. El autor gallego nos descubrió cómo la poesía y el lenguaje de las matemáticas son lenguajes metafóricos, que pueden dar lugar a múltiples modelos y realidades...'Numerosos versos' ha logrado descubrirnos nuevas perspectivas de la poesía, nos ha desmotrado -por fin- que felizmente dos y dos casi siempre son 5.

Polifemo









WANTED


Lo que ha unido la poesía, que no lo separe el hombre...



Polifemo




martes, 29 de marzo de 2011

'Extrarradios'

'Numerosos versos' suma y sigue. Mañana a las 11:00 nuestro querido Raúl Alonso -lo sentimos, somos sospechosos- intervendrá con un recital-conferencia titulado 'El caos poetiza'. Título tan inquietante como atractivo. A veces he llegado a pensar que sólo a través del caos podemos experimentar algo parecido a la felicidad.. Demasiado largo de explicar. No obstante, si lo pensamos, quizás el secreto de un poema resida también en un elemento caótico. Posiblemente mañana lo descubramos.



Por la tarde otra cita de lujo, también en el teatro cómico principal: a las 20:30 la intervención de Agustín Fernández Mallo con su conferencia 'Extrarradios'. Si el año pasado su presencia en Cosmopoética levantó gran expectación, igualmente grande ha sido la alegría que muchos hemos sentido al conocer que volvía a Córdoba. Por ello, para abrir boca, posteamos el enlace de una entrevista realizada por José María Martín, que aparece también recogida en el 'Cosmoperiódico'.


Coge el Cosmograma con fuerza porque Cosmopoética 2011 empieza a traerte citas ineludibles...

Polifemo


Hombre del paraguas localizado

Tuve que perseguirle por varios países pero justo cuando nos acercábamos planeando a Libia pude atraparlo...


Fotografía y texto de Héctor Pascual Álvarez

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Hace unos días convocábamos algo así como un concurso, 'El hombre del paraguas y tú', e invitábamos a todos a coger al hombre del paraguas por la gabardina para colocarlo en distintas situaciones cotidianas del día a día. Comienzan a llegarnos algunas aportaciones, que iremos publicando en el blog. La primera de ellas, 'El hombre del paraguas y Héctor'.

Ya sabéis, aún estáis a tiempo. Coged la cámara de fotos o procurad tener a mano el móvil para que no se os escape. El hombre del paraguas está dispuesto a sacar la basura, cambiar el rollo de papel higiénico, encender la tele, subirse a un campanario... Y ¡zas! Una foto.

Envíanosla (en formato digital) a la siguiente dirección de correo electrónico:

cosmoblog2011@gmail.com

Las fotos más divertidas y originales recibirán un 'regalito' sorpresa.
¿A qué esperas?



Galatea

lunes, 28 de marzo de 2011

Versos probables-versos posibles


Unidad didáctica nº 1:

Unidad didáctica nº 2:

Unidad didáctica nº 3:


Comienza 'Numerosos versos'. Por la mañana el taller-conferencia 'Marta Macho Stadler, una mágica propuesta de matemática y topología que deja a los asistentes con la boca abierta, entre otros, los alumnos del Instituto Trasierra. Por la tarde las conferencias confirman nuestras sospechas: matemáticas y poesía parecían peleadas pero caminan peligrosamente de la mano. Mañana nueva cita en el Teatro Cómico.

Unidad didáctica nº 4: 'Poesía para todos'. Recital poético en colaboración con FEPAMIC (Federación de Minusválidos Físicos de Córdoba). Precioso acto en la Sala Orive. Durante el año asistimos a una aproximación entre la poesía y el lenguaje de signos, desde el viernes 25 la antología de poesía braille en el Centro Cívico de Lepanto y hoy a las 20:30 esta interesante lectura. El hombre del paraguas "se quita el sombrero". Chapeau... Si la poesía no es para todos...¿qué sentido tiene?


Polifemo





Los 'notas' al margen del 'media center'

Fotografía: Javier Carazo

Cuando se dieron cuenta que podían autodenominarse a sí mismos empleando el nombre de una de las secciones de la web con tan sólo cambiar de género el artículo, no pudieron quitárselo de la cabeza. Se sintieron orgullosos del hallazgo, incluso. Acerca de ello podemos leer:

Aparte de la cuestión más o menos literaria de las notas al margen de página, como en los códices medievales que evocaba Domingo Sánchez-Mesa, – el título de esta sección también se refiere los cuatro notas en el media center de Soledades 2.0: Sergio, Fouad, Álvaro y osfa. Nos preguntan si estamos haciendo la web del evento, pero más bien, en nuestra opinión, estamos intentando extender el evento al territorio del imaginario de la red… Confiamos en que este no-tan-extravagante-agenciamiento Góngora-cíberpoesía no sólo siga vivo en las mentes y/o los cuerpos de los asistentes y participantes, sino también que continúe vivo y se vaya desplegando, poco a poco, en el cuerpo-mente-territorio de la www…
En su pequeño cubículo, en un medioambiente propio pero integrado dentro de 'Soledades 2.0. No moderno artificio', Sergio, Fouad, Álvaro y osfa hacían de las suyas. Trabajaban en silencio, concentrados, consumiendo casi todo el aire de la sala. En el fondo, no paraban de reírse y de hacer bromas. De vez en cuando salían a la puerta a fumarse un cigarrillo e interaccionaban con Pepe el fabuloso. Reparo en que, a veces, los eventos se definen por los polos entre los que oscilan. Entre Pepe, el extremo tradicional, y los chicos de Hackitectura, la modernidad más al margen, se expandía y contraía el universo 'Soledades 2.0'.

Cualquiera los habría catalogado de frikis. Es más, de frikis absolutos y definitivos, pero lo cierto es que tenían algo, algo que los colocaba en el punto de mira y los hacía tremendamente entrañables, más allá de la curiosidad que despierta aquello que no llegamos a comprender del todo. Eran casi una obra ciberpoética más, pero habiendo saltado al carne y hueso conservando algunos píxeles, con un imperdible en el sombrero como seña de identidad. Desde allí se aseguraban de que todo funcionara. Trabajaban a destajo, con un ritmo trepidante en el montaje de vídeos (muy cuidado, por cierto, muy profesional a la par que inteligente).

No siempre levantaban la vista de la pantalla cuando alguien irrumpía en su espacio. Estaban cansados de masculinidad. Se preguntaban dónde habían quedado las musas de la poesía. Por la noche se entregaban a la nocturnidad cordobesa de los bares y la cerveza (quizás también a la caza de alguna musa). Y por la mañana vuelta a empezar, a las videocápsulas, las microcrónicas y las notas al margen, mientras filosofaban y generaban nuevos conceptos en torno a la ciberpoesía y a lo que se estaba cociendo en el Centro de Arte Pepe Espaliú.

Fotografía: Javier Carazo


Ellos son la futuridad hecha presente. Los artefactos poéticos dispuestos a salvar las 'Soledades'.
De ellos esperamos próximamente un rap gongorino.


Galatea
(en su versión -especial- 2.0, con motivo
de su interacción con los 'notas' )

domingo, 27 de marzo de 2011

De granate y negro, viento, cuerda y percusión

Góngora tocaba la bandurria y la guitarra. A menudo buscaba en los instrumentos la cadencia de los versos. Esta mañana los versos comenzaban en alguna rama del Jardín Botánico con 'Florecen versos'. Más tarde llegarían a la música pero antes hacían un recorrido sensorial por el lado más natural de la palabra. Ésta se colaba por el olfato, por los ojos. Los rayos del sol sacudían el pelo mientras sonaba Lorca, mientras sonaban tantos otros. Las flores habían encargado a los versos acariciar de cerca. Después, ellos, por sí solos, habían cogido impulso para expandirse, cruzar la ciudad, doblar las esquinas, sortear las plazas, los turistas, hasta deterse en la Plaza de las Cañas. Tomar aire. Seguidamente, cruzar el mercado y subir las escaleras para hacerse con una silla en medio del centro Cívico Centro- Corredera.


La sala estaba repleta. Multitud de ojos apuntaban hacia delante, hacia las doce manos que componen el grupo 'Cinco Siglos' y que rendían homenaje a 'Góngora entre los músicos de su tiempo'. Las notas conseguían transportarnos hasta el ambiente popular y cortesano en el que nos imaginamos a Góngora. Resulta delicioso pensar que las mismas notas se colaban por la ventana mientras él se encerraba con sus 'Soledades'. La flauta se encargaba de transportar los olores mientras que a los pies les entraban ganas de dar saltitos y bailar.

No dijeron nada. No se coló en el espectáculo ni una palabra. Con la música era suficiente. De vez en cuando, ante el aclamo del público, se levantaban, inclinaban la cabeza y asentían. Madres, padres, novias, abuelas, hermanos, primos y demás personajes desconocidos aplaudían intensamente y tomaban fotos. 'Glosas sobre la Folía de España', 'Gallarda y Corrente', Dança llamada la Españoleta'... Y aplausos largos, de los que duran minutos. Tras la actuación, se retiraron emocionados. Continuaban los aplausos y volvieron a salir a escena. Volvieron a tocar. Hubo más aplausos.

Cinco siglos a doce manos, de granate y negro. Quedaban los aplausos mientras bajaba las escaleras. Apreté fuerte los ojos y me mordí el labio. Deseé con todas mis fuerzas que su música hubiera sido un presagio y, de repente, el tiempo hubiera dado un salto atrás. Encontrarme con Góngora en la Plaza de las Cañas...

Galatea


Cuando el albergue se puso al rojo vivo

Han jugado con los límites: el límite temporal solapado al del absurdo, el asíncrono y el ambiguo y todo cobra sentido, sin que Góngora llegue a transformarse del todo en un Avatar. "Aquellos que antaño fueron magos ahora son arquitectos", se puede leer en la obra 'Universo molécula', de Isaías Herrereoi, que encontramos en la cibermuestra. Sí, son arquitectos, poetas, ciberpoetas, poetas performativos, informáticos, profesores... y han construido un albergue en el Centro de Arte Pepe Espaliú a lo largo de estos días, dentro del cual emprender el peregrinaje por la poesía en toda su potencialidad a través del ciclo 'Soledades 2.0. No moderno artificio'.

Nada más entrar, se advierte el 'buenos días' de Pepe el fabuloso, el supervisor de la sala. Los ordenadores se hacen hueco entre las distintas salas e invitan a abandonarse más que a encontrarse, a dejarse seducir por ese conjunto de estímulos que agitan los sentidos y sobrecojen. Un recorrido individual cambiando de ojos y de oídos al tiempo que uno deambula y pasa de Alan Bigelow a Alison Clifford o Dorothee Lang. Hay que caminar despacio hacia la playa, respirar entre obra y obra para disfrutarlas plenamente. Conforme uno avanza, comienza a comprender que no sólo se expone a la ciberpoesía, sino que entra a formar parte de lo que allí sucede, que la ciberpoesía es una experiencia culmina en el visitante, que toma sentido a partir de él, cuando se coloca los cascos y fija la mirada en la pantalla. La fascinación de un primer momento se convierte pronto en expectación. Después, cada cual escoge sus favoritos. Él mío era Billy Collins. Este 'medialab' se convertía no solo en punto de partida hacia la ciberpoesía, sino en lugar de encuentro, en hogar de peregrino, habitable, a nivel individual o grupal.


De los talleres para alumnos de instituto, impartidos por un Luis Gómez paciente y entusiasta, quedaron poemas que combinaban la frialdad del moderno artificio con el que eran generados, un programa inventado por Eugenio Tisselli, con la frescura de la voz de los diecitantos. Algunos de ellos pueden encontrarse en la web oficial del ciclo. Distintos artistas compartieron visión y experiencia en este campo a lo largo de las distintas mesas redondas y su concepción de la ciberpoesía quedó recogida en las videocapsulas con las que el equipo de Hackitectura fue nutriendo la web. Osfa, Fouad, Sergio y Álvaro también dejaron su huella en ese clima tan peculiar que se respiraba en el albergue desde su receptáculo, casi a modo de cueva, dentro, pero fuera, a la vista de los más curiosos, entre su concentración y sus bromas.

Tras dos intensos días de actividades, el punto culmen llegaba la noche del sábado con las intervenciones performativas de Ricardo Domeneck, Miriam Reyes y Eugenio Tisselli, precedidos por una Marta Jiménez pixelada, que nos daba la bienvenida a través de la pantalla para después tomar cuerpo. Domenck comenzó por poner el micrófono en la voz del cuerpo Después, nos colocó ante un escaparate, delante de una televisión que observa. También mostró cómo el poema, cuando se degrada -en el sentido más bello del término-, se difumina para ser otros. Entonces, las voces se funden y, posteriormente, el silencio/color blanco. Su última pieza ahondaba en una visión propia de las 'Soledades', concebidas como la alucinación del último hombre sobre la tierra. Valiéndose de las palabras con las que Góngora componía su obra, Domeneck recomponía ésta para elaborar su 'Entraña primera', su 'Entraña segunda'. Por su parte, Miriam Reyes planteó cuál sería la Soledad cuarta. Tras una dedicatoria como celebración de vida, su 'Soledad es cuatro'. 'Este momento y yo somos una sola superficie', se escuchaba a Miriam. 'Cómo avanzar a la par que el paisaje (...) El paisaje no hace excepciones. El paisaje no se detiene', proseguía. Las Soledades tampoco parecían detenerse. Eugenio Tisselli optó por las soledades de hoy, generadas de una manera muy peculiar, porque Tisselli tiene mucho de inventor. Su obra 'Multitudes' jugó con la lectura en dos espacios. El público estaba absorto. Era la combinación de estímulos, la sobrecojedora puesta en escena... Como broche final, la sesión de dj-vj de Juan López, Víctor Moreno y Álex Dios, que se extendió hasta pasadas las 12.

Cuando se encendieron las luces, el público fue abandonando el albergue. El equipo de 'Soledades 2.0' se recogió en el pequeño habitáculo - refugio de los chicos de Hackitectura a lo largo del evento - y llegó el momento del brindis y los enhorabuena. Más tarde, los bares.

Sobrevuela el ambiente un verso de la obra de Isaías Herrereoi: "En los bares nocturnos se trafica el ADN". El ADN de 'Soledades 2.0' brindaba con cerveza, con nostalgia ante ese albergue al rojo vivo. 'La responsabilidad de los profetas es máxima'. Ellos se abrazan.

'Esto no es Berlín'. No. Era (es) 'Soledades 2.0. No moderno artificio'. Eran José, Antonio, Luis Gómez, Sergio Moreno, Osfa, Fouad, Álvaro, Pepe el fabuloso, Luis Tena (sonido), los artistas de la cibermuestra y aquellos que pasaron en carne y hueso por este laboratorio poético (Belén Gache, Domingo Sánchez Mesa, Pedro Valdeolmillos...).
Eran todos ellos. El 'espíritu Soledades'. Y estábamos en Córdoba.

Galatea


Nota: Fotografías de Salud Ortega Losada

sábado, 26 de marzo de 2011

El otro rostro de las 'Soledades'

Pepe tiene 63 años, pero confiesa que siempre le echan diez años menos, unos 52, y que él, que está a punto de cumplir los 64, suele contestar que tiene un par de años más de los que la gente ve en él. Cuenta que conocía a Góngora por su trabajo, porque tenía una foto del poeta al lado suyo, pero que nunca había leído nada de él. "Lo conocía sólo de la foto, porque soy poco aficionado a leer, la verdad", admite. Ahora se pasea por el Centro de Arte Pepe Espaliú, entre ordenadores y ciberpoetas, indicando a los supuestos peregrinos cómo realizar el camino. Saluda amablemente a los visitantes y rápidamente se dispone a invitarles a que tomen un folleto. Le explica cómo están organizadas las distintas salas y qué papel deben leer antes de internarse en la sala correspondiente. Y después sonríe.

Fotografía: Javier Carazo

Pulula por el espacio y crea albergue. Él también es causa y motivo de que pueda catalogarse de albergue el Centro de Arte Pepe Espaliú estos días con 'Soledades 2.0. No moderno artificio'.


No sabe mucho de artificios modernos pero se ha aplicado al máximo en esta familia gongorina del siglo XXI. Había estado ya trabajando en otras exposiciones pero ésta ha sido algo tremendamente nuevo y especial. Lo han tratado como de la familia. De hecho, es de la familia. Nada más llegar, tanto José García Obrero como Antonio Jesús Luna, los que ponen orden y (des)concierto en este miniuniverso, como los artistas y el equipo de Hackitectura, se apresuran a saludarle: "Buenos días, Pepe", "¿Qué tal, Pepé?". "Cada vez que viene alguien me presentan como si fuera alguien de la familia", dice Pepe sonriente. De alguna forma, se ha instituido como el depositario de ese espírutu 'Soledades' que da cuerpo al evento.

"Esto ha sido maravilloso. Esto ha sido un trabajo nuevo para mí y ha sido una maravilla. Yo de ver trabajar al personal este las horas que han estado y sin descanso... ", comenta acerca de la experiencia. Habla en primera persona del plural. Nos. Porque en 'Soledades 2.0' se trabaja en equipo y el equipo se transforma en familia.

Pepe, para el que ésta era su primera toma de contacto con Cosmopoética, afirma: "Salgo de aquí como una persona nueva. Pienso con sinceridad en cómo se ensanchan los poetas. A los amigos de la poesía se les abre el alma, como yo he visto aquí. He visto aquí en las charlas cómo los poetas se abrían al público y le decían cómo se sienten. Es muy bonito eso." Dice que ha aprendido mucho y que lo han tratado muy bien.

Cuando llega la hora de cerrar las puertas, Pepe se da una vuelta por toda la sala, satisfecho. Sentencia que es la hora de que todos juntos se tomen un vinito y se ríe.

Explica que, después de 'Soledades 2.0', va a cambiar un poco su relación con la poesía: "Creo que voy a amar más la poesía. Creo que le voy a tomar más cariño y la voy a tratar mejor.
Fotografía: Javier Carazo
Creo que voy a intentar explicarle a las demás personas que me pregunten cómo es una poesía y cómo son los eventos éstos que estamos haciendo y que son una maravilla".


Pepe el fabuloso...

Galatea

Juan Bernier: fragmentos de intimidad

Las mañanas de sábado necesitan inaugurarse de manera especial, porque aún quedan resquicios de sueño y bostezos acumulados que hacen que el sol y los ojos no terminen de despertarse. El ciclo 'Juan Bernier, la mirada del siglo' se proponía proseguir la labor comenzada anteriormente desde bien temprano. Apenas a las 10 de la mañana, Juan Antonio Bernier, ahora profesor de la Universidad de Sofía, Bulgaria, sobrino-nieto del poeta del que toma apellido, nos invitaba a adentrarnos por la cara menos conocida del mismo para encontrarnos con la persona, con el outsider, que se buscaba y no terminaba de encontrarse en la realidad de su tiempo.
¿La fórmula elegida para ello? Su Diario, un texto autobiográfico híbrido, compuesto por memorias, cartas, breves anotaciones y por los propios diarios, escritos entre 1937 y 1947 y revisados y reelaborados a lo largo del resto de la vida del poeta, que concibía la práctica del diario como un texto susceptible de ser manipulado, en el que no cuenta tanto la espontaneidad como el resultado final, porque para Bernier la elaboración artística se erige como forma de hacer coincidir belleza y verdad.

Tras aportar algunos detalles técnicos acerca de la concepción y estructura del Diario, Juan Antonio Bernier se adentra en la lectura de algunos fragmentos. Atisbamos en ellos la materia prima de la vida de Juan Bernier, dispersa y diseminada. La crueldad de la guerra civil española nos devuelve a un hombre que, tras el desengaño, se rearma afianzado en su nueva moral. Su 'historia universal' en primera persona pasa por las lecturas formativas y el despertar sexual. Observamos con desgarro cómo los tiros ostentan los nombres de amigos que se pierden. El 'diario de guerra' se transforma en un diario íntima con el que Juan Bernier pretende dejar constancia de que su única pretensión consitió en vivir conforme a su naturaleza. Bernier configura su poética alrededor de esos momentos en los que la vida se quiebra o se curva.

También algo se quiebra por dentro de aquellos que escuchamos a Juan Antonio Bernier, usando su voz como vehículo para llevarnos hasta ese otro Bernier de "no soy sino los ojos donde se petrifica toda la tristeza". Por unos minutos, también a nosotros se nos petrifican los ojos. Las cortinas del Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras están corridas. La sala se torna como una cápsula en la que encerrar lo más íntimo de aquellos a quien se venera pero que, de repente, se redescubren desde otro registro. Y nos lo devuelve como alguien cercano, como una voz que susurra igual que lo hacía esta mañana Juan Antonio Bernier.

"Mi ideal es escribir la verdad (...) de un hombre que se llama J.B.", clama. El Diario habla de lo que no se podía hablar entonces y que habrá que comprobar aún si en la actualidad, un siglo más tarde, estamos preparados para ello. De momento, verá la luz en Cosmopoética el próximo 9 de abril.

Juan Antonio Bernier afirma, convencido, que el renacimiento poético cordobés de los últimos 15 años es por Cántico y en parte por Juan Bernier, al igual que por profesores como Pedro Ruiz y Pedro Roso. "Tu letra, oh, sur..."


Galatea

viernes, 25 de marzo de 2011

Duelo de maestros


Primer asalto: Juan Bernier, el hilo del silencio

Cien años más tarde volvían a cobrar vida lo amargo y lo silencioso de los versos de Juan Bernier en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras. Con el ciclo 'Juan Bernier, la mirada del siglo', volvíamos a las cátedras de las que hacen amar la poesía un viernes por la tarde en esas horas impestuosas en las que el cansancio de toda la semana comienza a venirse encima. Contra el cansancio, queda el silencio. El silencio de la poesía de Juan Bernier parecía inundar la sala para configurar una atmósfera íntima. El silencio. Con Juan Bernier hay que leer también el silencio, porque él sigue la premisa de Machado de "mi escribir es no escribir" y en la ausencia está el desgarro, también el rugido. Un silencio "cosmovisionario", que lo denomina el profesor José Luis Bernal, ahora que todo es tan cosmo, al igual que la antología "Poesía en seis tiempos".
El peso leve del silencio. A lo lejos se escuchaba un eco cernudiano. También parecía intuirse, incluso, a Borges. El profesor Bernal trataba de lidiar con "la palabra amarga y dura como la vida" para ahondar en la exclusión del paraíso, en la distancia del deseo. La cadencia de su voz delicada, su tono templado de día soleado, contribuía a acrecentar la expectación del público. El silencio latente en los versos de Juan Bernier tomaba forma y penetraba en las pupilas de los que ocupaban las butacas. Cuando el silencio se aclaraba, se atisbaban a través de las cortinas los restos de un sol que amenzaba con marcharse ya. Aún se escuchaban los pájaros. La 'charla en seis tiempos' terminó siéndolo en dos, quizás tres.
"He lamentado no conocer a Juan Bernier y no poder aprovecharme de su silencio", sentenciaba el profesor Bernal. El clima íntimo, la templanza a la que invitaba la sala, crearon una sensación de 'estar en familia', propicia para estallar en carcajadas ante la siguiente frase que brotó de Carlos Clementson desde el público: "La literatura es como la blusa: los balones suben y bajan". El viernes por la tarde en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras, los balones subían. Los versos de Juan Bernier, desde la quietud de aquel a quien se le reconoce verdaderamente su obra un siglo más tarde, recorrían la Judería y subían las escaleras hasta deparar en una cátedra de las de siempre. Y así prosiguió la tarde, escuchando pacientes a otros grandes maestros de los de hoy: Julio Neira, Pedro Ruiz, Ignacio García Aguilar y Carlos Clementson, que fueron lanzando pinceladas con las que componer el retrato y la poética de Juan Bernier.

Segundo asalto: La genialidad de los artistas de hoy al servicio de la poesía de los maestros
El albergue que ha quedado instituido en la calle Rey Heredia nº1 está lleno de genios homenajeando a un maestro de una manera muy peculiar, casi excéntrica, que dirían algunos. No se trata sólo de una relectura actualizada de las 'Soledades' de Luis de Góngora como regalo por su el 450º aniversario. Es crear un universo paralelo de la poesía en potencia. Y eso puede llegar a ser algo brillante y muy marciano, pero sólo puede llegar a serlo si lo componen genios. Desde los chicos de Hackitectura que se ocupan de la web a los distintos artistas que han pasado por las mesas redondas o los talleres de por la mañana, a cargo de Luis Gómez, desde las obras de la cibermuestra al aplomo y firmeza de José García Obrero y Antonio Jesús Luna, los que entonan el 'mea culpa' de estas 'Soledades 2.0. No moderno artificio' con las que se demuestra que Córdoba cuando quiere y le dejan puede llevar a cabo verdaderas propuestas revolucionarias de calidad. La tarde del viernes nos traía a Javier Fernández, Belén Gache, Miriam Reyes, Eugenio Tisselli y Ricardo Domeneck. El impacto también conlleva al silencio. Desde el Cosmoblog, os remitimos a su propia crónica particular en la web de 'Soledades 2.0', porque ellos son autosuficientes y no se podría hacer mejor.



El Centro de Arte Pepe Espaliú pide que todos nos hagamos peregrinos. Nos deja abiertas sus puertas. Pasen y experimenten.



Tercer asalto: El embrujo encerrado en un teatro

'Bienvenidos al Gran Teatro de Córdoba.' Y sonaba la musiquilla que anunciaba que el espectáculo estaba a punto de comenzar. José Menese y Antonio Carrión daban los primeros pasos en un escenario desnudo, sin adornos. Dos sillas de las de siempre, de las de nea, para dos grandes maestros que embriagaron al público casi antes de comenzar. Ya les precedía el respeto. Luego quedó el fervor.
José Menese pensó que la mejor forma de saludar a Córdoba era con un romance de Luis de Góngora. Los oídos lo aclamaron. La luz se abría en lo escueto de la escena para reivindicar la poesía hecha dedos contra las cuerdas vocales y contra las cuerdas de una guitarra. A menudo irrumpían los aplausos antes de que se hiciera el silencio en el micrófono. También los 'olé, maestro' que el público grita a los cantaores grandes que hacen que la piel vibre, ya sea a pie de butaca, de palco, de platea, en un teatro a rebosar, con la circulación sanguínea ocular detenida al borde del escenario. Antonio Carrión parecía hacer poesía con las manos sobre la guitarra. Las caricias se veían. Supongo que sería el embrujo, el revivir de las raíces del sur, el 'vivimos como en volandas' en la voz a punto de desprenderse del cuerpo de José Menese. Con tan sólo chacar los dedos, José Menese parecía partir el aire. La mano en el pecho se volvía un gesto de honestidad, de compromiso, y su 'gracias' era un 'gracias' mnodesto ante los aclamos y halagos del público.
Fue a cambiarse de camisa. El blanco por negro; la guitarra como el silencio de una voz. Bromeó acerca de sus dolencias de huesos (la reciente rotura del húmero) y habló de las escuelas, de la influencia de los mestros y de que, pese a eso, él se hizo a sí mismo.
"Córdoba romana y mora, Córdoba callada, que nos veamos pronto, un beso". Y José Menese y José Carrión se cogieron de la mano y se acercaron al borde del escenario. El público se levantó. Creo que no cabían más aplausos en el Gran Teatro.


Cuarto asalto: El después

Los círculos de las Soledades pululaban por la nocturnidad cordobesa.
Se brinda por los maestros.

Galatea


Soledades 2.0



Los eventos empiezan a acumularse y -felizmente- es difícil decidirse por uno. Sin embargo, ayer todas las miradas estaban puestas en una de las propuestas estrella de Cosmopoética 2011: 'Soledades 2.0. No moderno artificio'. Una iniciativa de José García Obrero y Antonio Jesús Luna que pretende acercarnos a Góngora el año en que celebramos el 450 aniversario de su nacimiento. Según sus creadores, es la oportunidad de sacarlo a pasear por la cibervía como una manera de comprender mejor la arriesgada y moderna apuesta que suponen las Soledades. Hablamos del Góngora del cultismo, del hipérbaton, de las redes de imágenes y conceptos que convierten al poema en un artefacto aparentemente difícil de abordar. El poeta cordobés juega con el lenguaje llegando al límite de sus posibilidades, rompiendo esquemas, acumulando detractores y sobre todo incomprensión. Este Góngora vanguardista, queda a un paso de la ciberpoesía. Hablamos en ambos casos de nuevas formas de textualidad, de un complicado lenguaje de lo visual, un entramado de algoritmos digitales-versales configurados para crear una obra arriesgada como la que Góngora se atreve a ofrecer con las Soledades. Subversión, ¿excentricidad?, vanguardia, modernidad...

Varios elementos a destacar de lo que llevamos de Soledades 2.0: los talleres realizados por la mañana para alumnos de instituto (¡hoy he ido con mi clase de 3º de ESO¡), la espectacular intervención de Pedro Ruíz en la mesa redonda "Góngora y la ciberpoesía: el lenguaje inventado" y sobre todo la original recopilación que Jose y Antonio han aglutinado en esta increíble propuesta. Hoy por la tarde y mañana durante todo el día tendremos tiempo todavía de disfrutar en Soledades 2.0, de varias mesas redondas, proyecciones e intervenciones performativas. Échale un ojo al Cosmograma, agóbiate porque no sabrás decidir...

Polifemo




jueves, 24 de marzo de 2011

Juan Bernier, la vida, la poesía...

Ayer en la Sala Orive tuvo lugar el primero de los actos que formarán parte del homenaje de Cosmopoética al poeta Juan Bernier. Nos referimos a la propuesta Juan Bernier, la vida, la poesía con la mesa redonda 'Juan Bernier, el hombre, el poeta', 'moderada' por Bernd Dietz e integrada por Pablo García Baena, Carlos Clementson y Daniel García Florindo. Del acto me quedo con algunas claves apuntadas por el poeta y estudioso de Bernier, Daniel García Florindo, que prepara la edición de las obras completas para la editorial Pretextos y al que el público, sin duda, se quedó con ganas de escuchar más. El acto solamente duró una hora y ello, junto a la poca concisión en las intervenciones iniciales, hicieron que el tiempo volara, dejándonos con ganas de más. Mención aparte merece Pablo Garcia Baena que nos hipnotizó como siempre, con la entregada atención que nos merecen su figura y sus palabras.



Foto y manuscrito: archivo revista 'Antorcha de Paja'

Al leer versos de Juan Bernier versos uno se siente irremediablemente amante de la poesía de Cántico. Recuerdo con cariño mis primeros acercamientos adolescentes a la poesía, precisamente de la mano del 'grupo Cántico'. Entonces, no podría intuir la importancia y el significado de Cántico y de poetas como Juan Bernier para Córdoba y su poesía. Un tarde con el instituto, acudimos a la presentación de una edición sobre las Elegías de Sandua, cuyo estudio preliminar había sido realizado por mi querido profesor de Lengua y Literatura, Juan Ruano León. El libro me fascinó...Entonces, en la elegía XXX, se me presentó Juan Bernier:

Con su bufanda azul, su gabardina vieja,
su sombrero mojado, su paraguas de seda,
a través de los campos cuando el trigo madura,
cuando el almendro en flor es casi un árbol místico
y los álamos cantan en la orilla del río,
Juan Bernier misterioso y en silencio pasea.

Como adolescente recuerdo que fueron otras las elegías que me llamaron la atención, pero la elegía XXX despertó para siempre mi curiosidad...

Tengo mis reticencias con aquellos que repiten una y otra el tópico de 'en este autor vida y obra van de la mano'. En poesía esa clave está más que superada, el poeta y la persona no son casi nunca* fácilmente distinguibles. Sin embargo, conocer a 'Cántico', escuchar con atención a nuestro admirado Pablo García Baena, sorprendernos y disfrutar de Ginés Liébana... todo ello nos habla por sí solo: si algo tienen 'Cántico' y sus poetas es que vivieron Córdoba con especial amor e intensidad, y sólo así podemos entender plenamente sus versos. Hoy a partir de las 20:00 una nueva sesión en la Sala Orive para acercarnos a Juan Bernier. Su magisterio, la intensidad física de su poesía, su modernidad, una mezcla de vitalismo y pesimismo...su vínculo natural y su liberación a través del paisaje. Con el recuerdo de Cosmopoética a Juan Bernier, el mejor homenaje que podemos hacerle es leer apasionadamente sus versos.


Polifemo




miércoles, 23 de marzo de 2011

Los eternos invitados

ÁRBOL

Comienzo el día cuando las calles aún bostezan. Córdoba apenas está desayunando, lavándose concienzudamente las dientes. La ciudad todavía no se ha despertado y me acerco a la instalación El Jardín de las metáforas. Versos de Góngora colgando de los árboles en las inmediaciones del Alcázar, en el Patio de los Naranjos...Durante el día la gente tarda en reaccionar pero pronto los versos empiezan a desprenderse de los árboles. Preciosa idea, por su ejecución y por la cantidad de imágenes que sugiere. Es algo que me apasiona de estas propuestas: la nocturnidad en el montaje, su instalacción silenciosa. Por la mañana temprano, sorpresa. El viandante interrumpe su camino, rompe su rutina. Algo sencillo y grandioso a la vez... El árbol, nuestro eterno compañero, ejemplo de discreción y prudencia, sujeto y objeto poético de innumerables versos, artista invitado de Cosmopoética, un año más.

VINO

Comenzamos con el oloroso. Almendra, madera, intensidad, pesadez, color rubí [darle rienda suelta a las miserias] protege mi estómago, abre mi apetito GRACIAS oloroso... cacao ¿de que está hablando? ¿estamos tontos? Es verdad, la cata y el poema dan rienda suelta a los sentimientos, estoesunacata ounpoema de vainilla. Salmorejo. Si te vendas los ojos espera las instrucciones, pero no los cierres antes de tiempo. Oro viejo, toque salino que casa los alimentos. La alquimia del vino. 'Paisaje verticalmente rotundo'. 'Seamos vehículo, su garganta profunda...'

Amontillado. Vino de reflexión, de diálogo (Platón vuelve a casa perjudicado, mañana no irá a la Academia). Dulce, bollería, brioche ¿Aceptamos desayuno? Levadura, frutos secos tostados... 'De Montilla, buen vinillo'. Hamburguesita. Antesdespués, despuesantes. 'Entra en nuestra boca como el poeta que llena una sala con su presencia, que se hace notar...'. Morderse la lengua. Carcajada.

¿No acabamos con el dulce?

Amigo, Fran.

Volver a casa tarde, muy tarde.

(Cata de vinos, Taberna La Cazuela)

Polifemo



lunes, 21 de marzo de 2011

Día Mundial de la Poesía

No nos engañemos: los lunes nunca dejarán de ser lunes. Reiniciamos nuestras costumbres de inevitables autómatas y repetimos ritualmente, cada milímetro, aquellos procesos que nos harán alcanzar el final del día (cansados, por supuesto). ¿Hay algo más puramente 'métrico' que la rutina? El cielo azul y la poesía atenúan un poco sus efectos...Sea como fuere, bendito placebo.

Esta tarde a las 20:00 se ha inaugurado 'Cosmoarte. Versos grabados, Córdoba en la poesía universal', una exposición que estará en la Biblioteca Municipal Central (Lepanto) hasta el día 10 de abril. En mi fugaz visita de esta tarde (me esperaba una segunda misión en la Sala Orive) me pareció una propuesta interesante, en la que habrá que detenerse a disfrutar más calmadamente. Una visión de Córdoba y Andalucía por parte de poetas cordobeses y de otras latitudes (llama la atención Jorge Luis Borges), combinada con grabados realizados por el taller de Grabados de RivasVaciamadrid. Alguna vez he oído que el grabado no es una técnica muy apreciada por los cordobeses. Desconozco si es así. En todo caso, es un buen estímulo para demostrar lo contrario...Recomendable.

Tras soportar el inquietante y rítmico ruido con el que mi bici lleva torturándome varios días, me planto en la Sala Orive un poco perdido. Conocía a Pablo Guerrero de oídas pero el acto en el que se presenta el libro A Pablo Guerrero, en este ahora, despierta sobremanera mi curiosidad. Este libro homenaje, coordinado por Antonio Martín Albalate, supone un acercamiento a la figura, la poesía y la discografía del poeta y cantautor extremeño, que ha sido la referencia para muchos cantautores posteriores, como el propio Ismael Serrano. En él colaboran personajes como Luis Eduardo Aute, Javier Álvarez y Olga Román, entre otros.


Creative Commons
Me llaman la atención del acto dos elementos. De un lado la emotiva presentación del periodista y amigo del autor, Rodolfo Serrano. De otro el propio Pablo Guerrero. Su voz es invernal, como el primer poema que nos lee. Parece que precisamente hoy, sus versos se resistieran a poner los dos pies en la primavera. En su voz, el cansancio de aquellos que han vivido mucho. Su afonía delata que toda su vida se convirtió en un concierto. La garganta erosionada de una persona honesta que se dejó la voz en el camino, llamando sin descanso a la libertad.


Sólo los poetas saben
que hay destellos en el centro
de las palabras de arena...

Voz de invierno, Pablo Guerrero

Polifemo


domingo, 20 de marzo de 2011

Domingo de música y sol

La ciudad parecía respirar por sí misma. Cualquiera podía darse cuenta de ello con tan solo abrir la ventana después del desayuno. El aire transportaba una energía especial y se colaba por debajo de las ranuras de las puertas para invitar a los habitantes de la ciudad a salir a la calle en busca de ese algo, que era el buen tiempo, pero no sólo eso, que tiene mucho que ver con lo que es la poesía en Córdoba, y que hacía vibrar el ambiente en una mañana de domingo.

La Sala Orive se había transformado en una especie máquina del tiempo de la mano de la Orquesta Barroca Cristóbal de Morales. Desde Sevilla, habían transportado trocitos de la época de Góngora para traerlos hasta su ciudad y rendirle homenaje en el espectáculo 'Góngora... la dulce sombra'. Música de Haendel se entremezclaba con algunos de los versos más conocidos de Góngora, declamados con un exquisto acento andaluz que hacía que cada letra tomase cuerpo en la sala para inundar oídos y transformar la atmósfera. Estos versos se retiraban del escenario con el traqueteo de los tacones para dejar paso a la soprano Juana Castillo. Su vestido azul parecía mecerse al son de ese "Dejadme llorar orillas del mar" de Góngora mientras el director de la orquesta hacía encajar con las manos las sílabas que flotaban en el aire y que él colocaba en el lugar apropiado, en el instrumento idóneo, en forma de notas musicales. Al interaccionar entre sí, se acariciaban unas a otras para conformar compases. Éstos se transformaban en palabras.; después, en versos. Se respiraba una sensación de quietud por los ojos. La forma con la que la luz se colaba por la ventana también era poesía. Las sombras barrocas encontraban al público absorto, en un silencio respetuoso que sólo se interrumpía con tímidos aplausos entre pieza y pieza.

Hubo también tiempo para la improvisación y fue entonces cuando el barroco comenzó a tocarse con la punta de los dedos. Por el camino, se rompió alguna cuerda y hubo que volver a afinar la orquesta para que los versos quedaran en su sitio. Lo mágico de la atmósfera seguía in crescendo. También el sol aplaudía al salir.

Mientras, las flores del Jardín Botánico destapaban versos con el ciclo 'Florecen versos' y en el Puente Romano los transeúntes buscaban una sombra bajo la que resguardarse. El sol pareceía querer regar toda la ciudad de versos el día previo a la celebración del Día Mundial de la Poesía. Córdoba era entonces camisetas de manga corta y gafas de sol. A orillas del Guadalquivir se situaba el "excelso muro" y las "torres coronadas, de honor, de majestad, de gallardía" del soneto de Góngora, haciendo de toda la ciudad un escenario. La Escuela de músicos de Córdoba acompañaba el ir y venir de un lado a otro con jazz, canción de autor, un tablao flamenco, un corro rociero y establecían puntos clave en los que detenerse. Al mismo tiempo, el voluntariado Córdoba 2016 repartía marcapáginas con versos de Bernier y Góngora, los homenajeados de esta octava edición de Cosmopoética. Pasadas las dos de la tarde, cuando el calor se intensificaba, aún sonaba el grupo Up to the Blazz en el Puente Romano.

Todo adquiría un tono de celebración, porque por la tarde las camisetas de manga corta eran de color azul y hacían una apuesta duradera y decidida por la ciudad en forma de foto. El hombre del paraguas siempre ha tenido mucho que decir en ella. Él ponía una banda sonora de domingo de sol y versos para ir caldeando del ambiente.


Galatea


La elección del erotismo: lo explícito vs. lo implícito


erotismo.

(Del gr. ἔρως, ἔρωτος, amor, e -ismo).

1. m. Amor sensual.

2. m. Carácter de lo que excita el amor sensual.

3. m. Exaltación del amor físico en el arte.



Real Academia Española © Todos los derechos reservados
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Hay muchas formas de hacer que el erotismo se apodere de la poesía, distintas maneras de trasladar el lado más físico del amor al poema o, más bien, a la poesía en escena. Cosmopoética apostaba la noche del sábado 19 por un binomio antitético de poéticas de lo erótico y sensual entre las que se establecía una dialéctica de lo explícito frente a lo implícito y sugerente.

Por un lado, Poet-Eros, que inició su intervención con el sonido de un orgasmo femenino extraído de una película porno, acompañado de una batería de imágenes X de mujeres desnudas, y, por el otro, el espectáculo poético-musical 'No vengas esta noche', de La Catrina, al frente de la cual se alza Rafael Espejo, que optaban por la estética del amor sexual del día a día.

La Sala Orive, decorada con velas y pétalos de flores, comenzaba a llenarse ya a las 21horas. Después, el rojo y el negro hicieron el resto. La propuesta de Virginia Fuentes, Laura Ortiz y Rebeca Natalia Vega llevaba al escenario poemas de distintos poetas cordobeses, como María Pizarro, Mertxe Manso o Pilar Sanabria, entre otros, con tacones altos, leggins rotos y corsés. Hubo un intento de cruce de piernas a lo 'Instinto básico' que se quedó en eso, en intento. También hubo una escena de una bailarina bebida tambaleándose en el escenario. Varios 'puta madre' por ahí, en medio del discurso, y versos como "Sí, criminal, sin la valentía suficiente para matarme", "como la puta que soy cuando me imploras que nunca deje de amarte" o "como si se tratara de un artículo de lujo que nunca compras porque sabes que te pertenece".

En cualquier caso, dejaron poco a la imaginación en todos los sentidos. El espectáculo se tornó como una sucesión de clichés, de situaciones prototípicas que lejos de ensalzar lo erótico de la mujer la desvirtuaron al nivel más bajo. Lucieron una estética de lo burdo y lo soez a la que no pudieron salvar los montajes audiovisuales de poca calidad, con imágenes pixeladas, ni la música de la que acompañaron el espectáculo, mal engarzada y nada propicia para la representación, también tópica. Eso sí, volcaron toda su pasión en el escenario y llenaron la sala. Celebraron su hazaña con luces parpadeantes de discoteca y destapando una botella de champán, alzando copas después. Quizás su mayor logro fue su gran poder de convocatoria, porque hubo muchos aplausos pero también hubo quien no aplaudió y quien abandonó la sala antes de que acabara el espectáculo. Las 'Poet' de Eros' se decantaron por la poética de lo explícito. La valoración de lo que de sensualidad hay en ello queda al gusto del espectador.

Algo más tarde, hacia las 23 horas, aparecía La Catrina en el escenario. Rafael Espejo y lo que él denominó "una panda de frikis" comenzaron a rearmar el espacio para reiventar el ambiente. Ellos optaron por quedarse en lo implícito, lo latente, lo sugerente, y establecer un diálogo entre el amor y el dolor cuya figura más representativa no podía ser otra que la catrina, una calavera femenina con sombrero y rizos, que da nombre al grupo. Tras presentar a Alberto Guerrero, Jao Bonilla y Mr Monti y señalar que las ilustraciones eran de un Gonzalo cuyo apellido no recordaba (Gonzalo Moca), perfilaron su 'Autoretrato', al que seguió la canción 'Los pechos de mi novia'. También ellos hablaron de sexo, pero desde la cercanía de lo cotidiano y lo común. Ahí estaba su canción 'Porno casero' y las bromas continuas entre ellos acerca de sus preferencias en la cama. Uno no sabría si decantarse por los versos, la música, la genialidad de las ilustraciones o por el buen rollo que transmite la banda, con su estética alternativilla y su toque canalla. "Hagamos el amor palpando sombras", se escuchaba en la voz de Rafael Espejo, que hacia la mitad de la actuación aseguraba: "Os diré que esto no tiene moraleja". Pero hicieron un paseíto por la psicodelia, interpretaron una 'canción de bajonazo', unieron 3 poemitas en 'Tres manzanas' y concluyeron con 'Canción mientras me alejo en tren', dejando al público con la emoción a flor de piel o de paraguas.

A lo mejor hubo una confusión con los títulos, porque quien ahondó en el juego de la dialéctica entre Eros y Tánatos, entre el amor sexual y la muerte, fue La Catrina.

La poesía erótica también tiene que elegir, como el público.


Galatea



Nota: Este post admite comentarios y críticas. Serán bienvenidos y bien contestados.

sábado, 19 de marzo de 2011

La luz, Eros y el huracán


Hoy es uno de esos días intensos. En primer lugar, habrá que comenzar por estirar las piernas y calentar bien los músculos. La poesía ha de sentirse para que pueda iluminar.

De 18.30 a 23 horas, en la plaza de la Corredera, Ecopoética, La luz de la poesía, para hacer posible entre todos que la energía ecológica domine la ciudad por un rato, la poesía que se genera con los pies.

A continuación, Eros se apoderará de la Sala Orive a las 21 horas. Una noche de poesía erótica con Poet-Eros. La sensualidad y el erotismo interectuarán en el escenario con la puesta en escena de Laura Ortiz, Rebeca Natalia Vega y Virginia Fuentes. Marisa Serrano y Juanma Prieto (el Polifemo del cosmos) les entregarán el micrófono.

Después, a las 23 horas -también en la Sala Orive-, No vengas esta noche. ¿Un huracán, un terremoto? La Catrina, con Rafael Espejo.






Galatea



El mundo de los 30 cuerpos

"Ponéos cómodos". Así daba inicio el espectáculo.

Más que espectáculo, podríamos decir que se trata de una experiencia, de un proceso de creación colectiva donde se mezcla la poesía con las artes escénicas y el lenguaje del cuerpo. 30 cuerpos para construir conjuntamente otro mundo agudizando todos los sentidos que existen o, incluso, si hace falta, inventando otros.

Vértebro teatro nos propone en esta edición de Cosmopoética 2011 aprender a observar para poder vernos y ver a los otros, contemplar lo poético del mundo a partir de pequeños elementos. Este grupo, que nace a finales de 2007 y que reafirma con esta ¿pieza? su compromiso ante el hecho teatral, rompe con los roles de público/actores para hacer que todos seamos intérpretes al mismo nivel durante algo más de una hora.
La experiencia se transforma en individual e íntima, pero compartida. Quizás esa sea la premisa de este grupo de jóvenes que recibían en la puerta de la Sala Orive a aquellos que se acercaban y pedían participar minutos antes de las 21 horas. Una lista de 30 personas para formar parte de un viaje por la arquitectura del cuerpo. Bucear en lo humano para descubrir los otros mundos que hay en éste.

Después, cuando todos aplauden y piensan que podrían haber permanecido en ese medio ambiente un buen rato más, los 30 cuerpos se miran de manera diferente y se despiden de los actores, que huelen a canela, chocolate y cascabeles, con un beso o un abrazo.

Es difícil hablar de una experiencia sensorial a 30 cuerpos sin desvelar las sorpresas que les deparan a aquellos que decidan unirse a la iniciativa de Vértebro teatro en las próximas sesiones, que tendrán lugar en distintos centros cívicos (consultar programación). A ellas se recomienda llegar unos 15 minutos antes para dejar su nombre y hacerse con un huequito en ese otro mundo, que no es sino un intento de reinventar el concepto 'hogar' a través de la poesía. ¿El compromiso de los asistentes? Estar dispuestos a sentir, a compartir.

Los susurros se entremezclan con los sonidos de la naturaleza y las luces tenues para componer la escenografía, en la que predominan el negro y el blanco. Muy pocas veces la Sala Orive ha albergado tantos haces de luz diferentes, con distintas tonalidades y matices, que a la vez huelen y suenan.

El mundo de los 30 cuerpos se volverá a reinventar en distintas ocasiones a largo de las próximas semanas y cada vez será un mundo distinto, si bien compartirá el gérmen: la poesía como medio de autoconocimiento, como acción social, como posibilidad de otros universos.

Los 30 cuerpos ya no se vuelven a mirar de la misma forma cuando se encuentran por los bares. Su otro mundo queda en la suela de los zapatos.


Galatea



Citas de hoy...


En el día de hoy varias citas ineludibles:

'Ecopoética' continuará iluminando 'Cosmopoética' con su energía ciudadana, esta vez en la Plaza de la Corredera a partir de las 18:30. Como ya os contamos, se trata de una de las propuestas más bellas de esta edición. Esta tarde-noche puede ser una gran oportunidad para dar unas pedaladas.

A las 21:00, en la Sala Orive, viviremos una noche de poesía erótica en 'Poet-eros'. La poesía y el erotismo se dan la mano en esta edición de 'Cosmopoética'. Laura Ortiz, Rebeca Natalia Vega y Virginia Fuentes nos deleitaran con una propuesta en la que activaremos al máximo nuestros sentidos y disfrutaremos de un ámbito poético menos transitado, pero no por ello menos interesante y sugerente. Pinta muy bien...


Por último, también en la Sala Orive, 'No vengas esta noche', poesía, música e imagen de mano de La Catrina y el poeta cordobés Rafa Espejo. Recuérdalo. Subraya con rojo esta cita.

Es fin de semana no tienes excusa.

pd: No te acostumbres a que te lo recordemos todo...¡el Cosmograma está en la calle!